Pretérita, perfecta y simple

Estoy aquí para despedirme de mí.

De lo que en forma pretérita siempre creísteis que sería.

Estoy aquí para abandonarme y para dejar atrás todas las cosas que no soy.
Para dejar de ser todo aquello que veis pero que yo no reconozco, y comenzar a
mostrar las cosas que sí soy. Para entender que todo el dolor que me ha
acompañado, hoy me hace perfecta.

Estoy aquí para alcanzar todo aquello que debí haber sido en mi infancia, para
reconciliarme con el niño interior que, de una manera simple, nunca debió tratar
de sobrevivir, sino únicamente vivir.

Estoy aquí, rescatada por mí misma, por mi lucha y valentía.

Estoy aquí, con lo que hoy soy gracias a lo que fui: pretérita, perfecta y simple.